Luis Oliver (Oli) Foto: Ángel S. Gallego |
Antes de presentar a Luis Oliver hay que hablar de La Rayuela, tal vez para entender el todo que se pretende expresar en esta crónica, y parte inseparable de su vida. El café fundado en 1980. Oli y sus socios se hicieron cargo del establecimiento en 1984. Ha sido un referente de las gentes del teatro de Salamanca y de fuera de la ciudad. Los de Els Joglars, Boadella, Tamariz, Lola Herrera o Carmelo Gómez que vivió en Salamanca y fue compañero de Oli. Porque Oli viene del teatro, y no es un venir cualquiera, es su principal faceta y donde se encuentra más a gusto pues le han salido los dientes entre bambalinas. A los tres años se subió por primera vez a un escenario para actuar, sus padres eran "cómicos de la legua" como se decía antiguamente. Sus abuelos maternos ya tenían durante la IIª República la "Compañía de Teatro Oliver," que estuvo en activo hasta que se extinguió a mediados de los años sesenta del pasado siglo. Luis Oliver ha tenido sus momentos estelares que incluso muchos de sus amigos desconocen; fue fundador de su primer grupo de teatro "Grupo de Teatro
Trebejo" y su gran éxito vino de la mano de Boadella.
Publicaba el diario El País el 27 de enero de 1988: "M-7 Catalonia fue uno de los primeros éxitos de Albert Boadella; ahora repite la obra el grupo juvenil Trebejo -dentro de las actividades de Joven Escena Libre, que patrocina el Instituto de la Juventud adaptada a las condiciones de su región, con el título M-13 Casti-Leonia. La sorpresa es que hay realmente poco que adaptar, y que el grupo mesocrático popular castellano que se presenta en la obra tiene el mismo comportamiento que el catalán: basta con cambiar el arroz por la chanfaina, y algún dicho por otro..."
Fachada del mítico Café La Rayuela en la Rúa Mayor, 19 de Salamanca |
Publicaba el diario El País el 27 de enero de 1988: "M-7 Catalonia fue uno de los primeros éxitos de Albert Boadella; ahora repite la obra el grupo juvenil Trebejo -dentro de las actividades de Joven Escena Libre, que patrocina el Instituto de la Juventud adaptada a las condiciones de su región, con el título M-13 Casti-Leonia. La sorpresa es que hay realmente poco que adaptar, y que el grupo mesocrático popular castellano que se presenta en la obra tiene el mismo comportamiento que el catalán: basta con cambiar el arroz por la chanfaina, y algún dicho por otro..."
Al éxito nacional se le sumó la representación durante un mes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Luego vendrían “Piezas para café-teatro”, “Gangsters WC”, etc.
Tras la desaparición del grupo “Trebejo” trabaja como actor en otras compañías: con “La Chana Teatro” en el espectáculo “Oro, azabache y alas”, de Jaime Santos; con “La Compañía Inestable La Torre” en dos espectáculos de Café-Teatro y en un espectáculo de calle y sala “Clin, clan, clown”; y con el grupo “Los Bufones” en el espectáculo “Fuga en mal menor”. También actúa en el espectáculo Ligazón”, de Valle-Inclán, dirigido por Ángel Facio. Durante todos esos años no dejó nunca de lado la formación, de la mano de los mejores actores nacionales.
Durante dos años dirige un taller de interpretación dependiente de la Casa de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca y, durante otros dos, imparte clases en el Aula de Teatro de la Universidad de Salamanca.
También ha participado en numerosos cortos (“Lourdes de segunda mano”, dirigido por Chema de la Peña,
“Olé”, dirigido por Suso de la Nava, etc.), en dos largometrajes (“Lua Nova”, dirigido por Adolfo Segura y “Sacky Carmine”, dirigido por Chema de la Peña), y ha grabado diversos sketches para el programa “El Columpio” de Televisión de Castilla y León. También ha realizado locuciones para Radio Nacional (“Cuentos de Terror”) En la actualidad tiene su propio grupo que alterna con el tango y La Rayuela. "Raizde4teatro", al lado de Carmen Castrillo y Marieta Monedero, con su obra: "Al carajo la poesía" que está gustando muchísimo en cualquier lugar que se presenta.
Cartel de la obra "Al carajo la poesía" (Foto: Web de Raizde4teatro) |
Pero volvamos al Café La Rayuela. Al principio, se proyectaban en la sala cine mudo y algunas películas clásicas. Uno de los asiduos era el director de cine Rodrigo Cortés, que contaba con catorce añitos. Este chaval entonces, al ver que se proyectaba sobre una sábana llevó de su casa una pantalla de proyección, y empezó a hablar del 7º arte, la gente se quedó estupefacta y creó en la Rayuela una tertulia de cine que se celebraba después de cada película.
La Rayuela siempre ha estado relacionada con el teatro y el cine, pero se relaciona también por el rodaje de varios cortometrajes dentro de su espacio.
En estos tiempos que corren el café es más reconocido por el tango y las tertulias literarias.
En estos tiempos que corren el café es más reconocido por el tango y las tertulias literarias.
Milonga y clases de tango varios días a la semana en el salón de la primera planta (por cierto, bellísimo de factura al ser la réplica de un café decimonónico), pero es que Luis Oliver es también al tango a través de su grupo "Tango4" como vocalista. Surgió el grupo en 1984 de la mano de Oscar Guidi, bandeonista y compositor nacido en Santa Fe de Argentina. A los pocos años el maestro volvió a Argentina pero el grupo continuó su andadura hasta la actualidad donde no dejan de dar conciertos.
Luis Oliver contempla el teatro de la vida desde su rincón en La Rayuela (Foto: Ángel S. Gallego) |
A lo largo de la primavera y el otoño se programan tertulias literarias y presentaciones de libros. Por La Rayuela han pasado muchos escritores; de los que cruzan su puerta en estos tiempos cabría destacar al madrileño David Benedicte, el zamorano Villalba Garrote, el segoviano Julián Sanz Pascual o el extremeño Carlos de Tomás; y un gran número de escritores y poetas locales.
La música y la política no han faltado tampoco en este clásico salmantino, Santiago Carrillo y su tertulia espontanea cuando lo visitó por primera vez hace años, o Santiago Auserón (Juan Perro) y Loquillo cuando vuelven por Salamanca.
Desde aquí felicitar a Luis Oliver (Oli) y a sus socios por este derroche de generosidad permitiendo, con los tiempos que corren, que las buenas vibraciones y amistad estén presentes en tan monumental templo de la cultura, la palabra, el buen café y la copa sosegada.
Otto Lecmar
Desde el ambigú del 881 Seventh Avenue - New York
para Taller de Androides.
Otto Lecmar
Desde el ambigú del 881 Seventh Avenue - New York
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